RENACIMIENTO
El Cambon acaba de escribir un nuevo capítulo en los anales de su rico pasado.
El hotel firma su renacimiento con un alma romántica cuidada con esmero, un gusto refinado a la hora de elegir los objetos multicolor y las pinturas allí reunidas y, todo ello, con ese extra de sentimiento que hace que sea tan íntimo y diferente.
Una morada inspiradora e inspirada abierta a la vida y a la belleza en la que uno se siente en casa inmediatamente, un lugar en el que uno se siente bienvenido y comprendido.
REINVENTARSE
Tras una operación de renovación-restauración muy amplia, el Cambon te invita a entrar en un siglo XIX renovado del que no habrían renegado ni Stendhal ni Chateaubriand, dos grandes escritores románticos que se alojaron en la rue Cambon.
Las siete plantas, completamente redistribuidas y rediseñadas sin hacer muestra de ostentación, presentan un equilibrio sutil entre las referencias al pasado y la estética contemporánea.
EL DOBLE DE ENCANTO
París siempre será París pero aquí, en la rue Cambon, nos encontramos en el corazón del distrito 1, muy cerca de la rue Saint-Honoré y de la place Vendôme, en un París histórico y en el seno de una mansión que no puede ser más parisina.
Una ubicación prestigiosa rodeada por las magníficas arcadas neoclásicas de la rue de Rivoli y por el jardín de las Tullerías, por las cuales podrás recorrer varios siglos de historia.
Unas vistas magníficas: desde los balcones del hotel, los olmos, los fresnos y los castaños del jardín de las Tullerías, unos árboles que te harán viajar a través del follaje, y los tejados de zinc, en los que se refleja el cielo de París como si fuese un cuadro de Caillebotte o de Van Gogh.
Una calle famosa que se confunde con la prestigiosa Casa Chanel, colindante con el hotel.